miércoles, 30 de octubre de 2013

El Grito Sagrado

Tres letras. A veces retenidas en el fondo de la garganta por 90 minutos, a veces por semanas. Tres letras que salen en un momento, un instante, un segundo de alegría pura, como una exhalación del alma.

Pienso que no hay otro instante en la vida que sea más puro, más sincero...donde no hay diferencias entre clases sociales, políticas, etarias. Allí todo es de frente, son unos pocos segundos en que nos desahogamos, nos liberamos, nada nos importa. Volvemos a la inocencia de la infancia donde no se necesita nada para ser feliz.

A este punto ya parece obvio que me refiero al grito de gol. Los que somos hinchas de un club sabemos la alegría que nos viene al cuerpo cuando la pelota cruza la línea...sí, somos irracionales, estúpidos, erráticos...por ahí somos de lo peor de la sociedad por dejarnos llevar por una pelota, pero lo somos orgullosos. Nos da orgullo ser felices con tan poco, nos da orgullo saber que una vez a la semana tenemos la opción de ganar en algo en la vida.

El Grito Sagrado es una película argentina, pero se ha usurpado el concepto para hacer referencia a esa descarga sin igual de emoción, esos segundos cerca del cielo. Creo que el concepto se ajusta perfecto, ese grito es realmente sagrado.

Sagrado quiere decir, entre otras cosas, Que es objeto de culto por su relación con fuerzas sobrenaturales de carácter apartado o desconocido. Me parece que eso es justamente lo que ocurre con este grito, es un objeto de culto y no puede ser más sobre natural, porque es capaz de hacernos olvidar los problemas, las tristezas, toda la mierda en la que podamos estar...si eso no es sobrenatural no sé qué puede serlo.

Se me acabó la inspiración por un mal rato, así que hasta aquí no más.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Miércoles

¿Cómo puede cambiar tanto un mismo día?...cómo puede ser que en menos de 24 horas se pase de un día muy bueno al mismo día, pero pésimo. Ya sé...el "cómo" sea el día o un momento del mismo no es una propiedad intrínseca del momento, sino que tiene que ver con la percepción que nosotros tenemos de lo que nos rodea. Pero creo que hoy estoy siendo objetivo al decir que mi día partió excelente y fue poco a poco desgatándose hasta terminar horrible. Pobre de mi cabeza que tiene que procesar tanto estímulo negativo que van dejando las horas.

Allan Poe tiene un poema donde dice que los humanos cometemos el error de medir el tiempo en base a "sucesos", así como medir el espacio en base a objetos. Supongo que cuando el día anda malo, o como en mi caso va progresivamente empeorando, no sólo cometemos ese error de medir el tiempo en "sucesos", sino que como los "sucesos" estos son negativos, el día nos parece eterno...nos ponemos ansiosos, queremos cambiar cosas, nos ponemos en el caso de ¿qué pasaría si..?...pero al final no hacemos nada, o al menos yo no hago nada.

Debe ser como la n-ésima vez que rompo mi autoimpuesta regla de no usar este blog como vía de desahogo personal, supongo que dejaré atrás esa regla ya que no sirvió para reglamentar nada. Tenía ganas de escribir de cómo te puede cambiar un día tanto, de como la propia mente es capaz de alterarte las percepciones de las cosas y hacerte pasar malos ratos...o como no tiene la tenacidad suficiente para mantener un estado de felicidad a pesar de los estímulos negativos que pueda recibir durante el día.

Igual tuvo cosas buenas...primero me di cuenta con el contador de entradas escritas del blog que el 2013 ha sido un buen año para escribir, me enorgullezco de mi...y segundo, ahora tengo una libreta así que voy a poder anotar ideas para no olvidarlas y poder escribir más seguido.

lunes, 14 de octubre de 2013

La Tortura de los Escritores

Es sabido que la historia de muchos escritores está marcada por todo tipo de problemas personales: depresión, melancolía, pena, bipolaridad, adicción a drogas y alcohol,etc. No pretendo incluirme en ninguna lista de escritores, ya que no soy uno, pero me siento de cierta forma conectado con ellos puesto que los momentos de más inspiración que tengo son cuando atravieso por estados de ánimo que podrían ser calificados como negativos.

Estando ahora en uno de esos momentos fue que me dieron ganas de escribir en el blog de nuevo, y la inspiración para hacerlo vino de entender la inspiración misma. Hablaré de mi caso particular ya que creo que es imposible generalizar en un tema así. 

Hoy me pregunté qué tienen los momentos malos que me hacen querer escribir, o caminar, o pensar o hacer algo, lo que sea. Y lo que me respondí fue que quizás en los malos momentos es cuando uno anhela algo, algo que haga que todo cambie, y por eso se siente con ganas de expresarlo de alguna forma. En los períodos buenos, cuando todo va bien, no deberíamos tener grandes motivaciones para cambiar cosas, al contrario, lo que nos gustaría es que todo se mantuviera tal y como está, para poder disfrutarlo lo máximo posible.

Cuando estamos llenos de melancolía, nostalgia, cuestionamientos o pena..necesitamos desahogarnos, eso es...el desahogo. Quizás suene un poco misántropo el preferir desahogarse con una hoja de papel o un teclado en lugar de un amigo u otra persona. Puede que sea eso, o que habemos algunos que somos más solitarios, o incluso a veces las personas a las que recurrir son justamente las involucradas en nuestros problemas.

A esto le quise llamar la Tortura de los Escritores, a la lastimosa necesidad de estar mal para poder crear, para sacar del alma los elementos más puros, los deseos más profundos, las palabras más lindas. Suena triste el tener que estar mal para poder crear un mundo feliz para los demás, o para componer algo que conmueva a las personas; pero a veces no se puede hacer de otra forma.

Por supuesto que esta característica no es exclusiva de los escritores, le pasa a los artistas en general o la gente que está fuertemente influenciada por sus sentimientos, pero quise representarlo en los escritores porque así es como yo puedo desahogarme.

Me gustó volver a escribir aquí, otro de los razonamientos que me salen de la nada. Me hace bien andar en micro por Santiago, aunque sea de vuelta de un momento desagradable y pensando cosas que no necesariamente me hacen bien, ahí está la Tortura de los que nos gusta hacer algo. Espero poder escribir de nuevo estando en un mejor momento :)

De regalo a las almas que pasen por esta página una canción que me tiene pegado: