Siempre fue su problema, en todo orden de cosas. Toda la vida supo lo que tenía que hacer y casi nunca lo hizo, pensando que podía dañar a los demás, pasar a llevar a alguien, herir a otros o quizás qué cosas. El problema fue que se dio cuenta tarde que hacer esto toda la vida lo único que logró fue llenarlo de impotencia, de desasosiego, de rabia y de pena.
Él suponía que en algún momento todo explotaría y comenzaría a hacer lo que debía o sentía...que comenzaría a vivir... pero ese momento no llegaba nunca, lo buscaba casi forzándolo, pero aún así nada. Siempre lo mismo, siempre pensar en el daño a los demás o darle mil vueltas al qué podría pasar y nunca nada de acción.
Esas malas decisiones lo tenían como estaba ahora, triste y solo, sintiendo que nadie podía entenderlo menos aún ayudarlo, sintiéndose estúpido. Supongo que la calma de no haberle hecho daño al resto algo apaciguaba el dolor que tenía dentro, quizás no.
El alcohol y la escritura eran y son su refugio, no había nada más que eso hasta ahora (pero se le estaba ocurriendo qué más agregar). Allí podía dejar sus sentimientos verdaderos sin hacerle mal a nadie, y quitándose el mal de sí mismo, o un poco de este. La música era su escape, lo único que en esos momentos horribles lo sacaba de la mierda en que estaba y lo dejaba por unos minutos en un estado de felicidad o de no pena.
No había nada más que angustia, dicen que cobarde es aquel que sabe lo que es correcto y no lo hace...él se sentía peor, era peor que un cobarde pues sabía qué era correcto y además qué sentía, y aun así no lo hacía.
A pesar de la imagen miserable que estoy dando de nuestro protagonista, es buen tipo. En general no le desea mal a nadie y tiene más o menos los mismos defectos que todos...su problema es otro, su problema es el miedo. Miedo a hacer lo que sabe que debe, miedo a decir las cosas que siente, miedo a vivir la vida como quiere vivirla y no como le hace menos mal al resto, miedo a ser él mismo....debe ser el miedo de más baja calaña que hay, pero es buen tipo, él siente que no se merece vivir lo que está viviendo.
Toda la vida pensó que su cabeza estaba sobre todo el resto de las cosas, en particular de su corazón...ahora estaba viendo que hasta en eso estaba equivocado. Tanto jactarse de su racionalidad de medio pelo para nada, al final era tan débil como todos, tan vulnerable...tan frágil.
En este momento es todo contradicciones y desdicha, no hay adjetivos positivos que lo describan...capaz que hasta se lo merece, es buen tipo pero ha sido un hijo de puta demasiadas veces como para salir sin castigo. De todo corazón espero que se reponga, nuestro protagonista necesita contarnos todavía muchas historias, ojalá lindas, necesita compartir opiniones y hablar de cosas sin sentido....necesita volver a la alegría, esa que parece que quedó atrás, atrás donde están todos esos momentos donde decidió mal.
lunes, 23 de diciembre de 2013
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