
Esta entrada estaba preparada desde hace un tiempo, pero por los hechos ocurridos aquí en mi país necesité postergar la publicación hasta hoy. Quiero hablar de quienes nos gusta soñar, despiertos o dormidos, y de los sueños que tenemos. Como todos saben, también existen las pesadillas, pero prefiero dejar ese tema para otra vez y centrarme en los sueños "positivos" por darles algún nombre. Según la ciencia wikipedistica, soñar es reorganizar la información recibida (usualmente durante el día anterior) y con eso crear una historia idealizada en una realidad virtual con sonidos, sensaciones y demás. Pero soñar es algo más que eso, soñar nos permite vivir un mundo que controlamos, que nos gusta, que nos hace sentir bien, que nos hace alegrarnos aunque sea un instante cuando la realidad no lo hace.
Desde hace unos años, siempre traté de forzar mis sueños, pensando mucho en algo que quería antes de dormir para lograr vivir en mi mundo durante la noche, pero sólo me resulto algunas veces. Otras (y esto nos ha pasado a todos) justo había logrado soñar algo que me reconfortaba y de pronto me despertaba con el gran e inalcanzable deseo de poder dormirme de nuevo para continuar la historia. Las veces que logré completar la historia, o las veces que conseguí sensaciones agradables de los sueños, siempre me desperté en la mañana con una sensación satisfactoria, como si realmente hubiese lo hubiese vivido el día anterior.
Pensando en lo que dice Wikipedia, eso de que los sueños son idealizaciones, creo que es mejor no tener poder sobre lo que soñamos. Si cada vez que nos fuéramos a dormir pudiésemos decirle a nuestro cerebro que hiciera realidad todas nuestras fantasías y viviéramos en ese mundo cada noche, al final terminaríamos decepcionándonos de la realidad y el choque sería tan brusco que acabaríamos vueltos locos. A pesar de esto confieso que me tienta la opción de dominar los sueños, me gustaría sentir esa sensación agradable cada mañana, por eso hasta hoy cada noche trato de inducir historias a mi cerebro.
La otra versión de los sueños, es cuando lo hacemos estando despiertos. Cada persona tiene su propia forma de soñar despierto, en mi caso personal cuando quiero irme del mundo me acuesto en algún lado escuchando música y cierro los ojos. Los "sueños despiertos" tienen, en mi opinión, objetivos (por decirlo de alguna manera) distintos a los que tenemos al dormir. Usualmente los sueños que tengo despierto tienen que ver con cosas más reales, es como imaginarse el futuro de la vida real no idealizada, imaginar lo que puedo lograr, los objetivos que puedo alcanzar, la vida que puedo moldear, etc. Supongo que esta diferencia tiene que ver con que, al soñar despiertos, por mucho que estemos alejados mentalmente de este mundo, estamos en un estado de consciencia temporal y espacial racional que determina lo que pensamos.
Sea de la forma que sea, los sueños son un mundo fantástico que tenemos a nuestra disposición cada vez que nuestro cerebro lo desea y las circunstancias lo permiten. Son un recurso inagotable de felicidad y plenitud temporal que nos da un alivio en tiempos difíciles y una motivación extra cuando la cosa anda bien. Despertar en la mañana después de haber logrado, aunque sea sólo en nuestro cerebro, las cosas que más deseamos en la vida es para todas las personas una excelente forma de comenzar el día.
¡Hasta La Próxima!
EDO
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